Es una herramienta mediante la que se pueden trabajar los pensamientos, las emociones y la conducta de las personas, e incluso sus manifestaciones físicas. Se suele
asociar la psicoterapia con trastornos psicológicos y mentales
severos, porque es una de las maneras de abordarlos, pero también se utiliza mucho para problemáticas del día a día: ansiedad, estrés, conflictos interpersonales, crisis
existenciales...