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¿Qué son las emociones?

Es lo que siente nuestro cuerpo cuando pasan cosas a nuestro alrededor, es la manera que tiene nuestro cuerpo de comunicarnos qué cree que está pasando. Pueden activar los mecanismos necesarios para defendernos, huir o estar en calma y disfrutar.

¿Cuántas emociones existen?

Pues un montón, aunque básicamente se pueden clasificar en primarias y secundarias.

Me centraré en las emociones primarias, son las tenemos desde que nacemos y las puede sentir todo ser humano; de hecho podemos ver algunas de estas emociones en animales. Hay poco consenso sobre cuáles son, a mi me gusta utilizar las que aparecen en el libro El monstruo de colores (alegría, tristeza, rabia, miedo y calma), aunque también podrían clasificarse como las que aparecen en la película Del revés [Inside out] (alegría, tristeza, miedo, asco y rabia).

Sabiendo que éstas son algunas de las emociones básicas, podemos preguntarnos: ¿Existen emociones buenas o malas?

Las emociones sirven de comunicación con nuestro cuerpo, principalmente para ayudarnos a sobrevivir.

No hay emociones ni buenas ni malas, aunque algunas son más agradables que otras.

 

Tenemos que ver si la utilidad de la emoción, la intensidad o la emoción en sí son adecuadas a lo que está pasando. No es lo mismo tener miedo de noche, en medio del bosque y con sonidos de animales salvajes acechando, que tener miedo en tu cama, por la noche, sabiendo que la puerta de casa está cerrada. Nos puede ser útil preguntarnos ¿para qué sirve X emoción? ¿Qué y cuando suelo sentir esta emoción? ¿cómo reacciono normalmente cuando siento esta emoción?

 

Aprender a escuchar a nuestro cuerpo es útil para anticipar lo que desencadenan las emociones, para poder parar a tiempo y no dejar que crezca la intensidad, en el caso que un gran pico de intensidad sea inadecuado para lo que esté pasando. Tengamos en cuenta que esto es más un proceso de entrenamiento que un conocimiento mágico que nos vaya a cambiar la vida de hoy para mañana.


Para acabar, tenemos que diferenciar la emoción en sí y nuestra reacción cuando la sentimos. Mucha gente cree que la rabia, por ejemplo, es una emoción mala porque se relaciona con conductas agresivas. La rabia nos avisa de que está pasando algo que no nos gusta, algo que consideramos injusto. Solemos sentir tensión en los músculos, nervios, sofocos, ganas de golpear o de gritar... Y podemos reaccionar gritando,  dando golpes para que lo que nos da rabia pare y se aleje, o bien podemos tranquilizarnos, buscar ayuda y/o comunicar que lo que está pasando no nos gusta.

 

 

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